Guía de Razas

También llamados Hipposilvos, los Alcenas son una de las razas más antiguas que existen en Grodam solo superados en antigüedad, por los Cor-Felin y Cor-Canis.
Sabios, solitarios y enigmáticos, han admitido su parentesco con los barbaros y sedientos de sangre Cena, pues son tribus hermanas; pero diferentes, pues los Alcenas son intelectuales antes que guerreros. Aunque eso no signifique que no puedan ser temibles luchadores, si la situación lo requiere.


En batalla galopan luciendo sus astas con orgullo; pues uno de sus rasgos característicos: todos los Alcenas tienen cornamentas; son corpulentos y musculosos, la parte inferior de su cuerpo es similar a la de una cabra de monte o carnero, y los pigmentos de su piel son marrones, ocres, rojizos y oscuros; sus rostros tienen un aire bóvido marcando así, otra diferencia con sus hermanos de las llanuras.
Como tribu, son fieles a los suyos hasta el fanatismo, preferirían dejar de respirar antes de traicionar a uno de sus hermanos.
Son inteligentes, y verdaderos maestros del druidismos, así como son diestros con el arco, la lanza y el hacha.


Evitan siempre que pueden relacionarse con otras razas solo cuando no hay opción se muestran ante los desconocidos, aunque la mayoría de otras razas también suelen evitar a los Alcenas, pues su apariencia intimidante les hace parecer peligrosos aunque son benévolos y tranquilos por naturaleza.
Pocas; pero muy notables, fueron las ocasiones en los cuales un Alcena crío y entreno a un integrante de otra raza, estos  discípulos en su tiempo, fueron conocidos como grandes y gloriosos héroes, protectores de la justicia y rectitud.

Ambas Razas: Cor-Canis y Cor-Felin son quizás las más antiguas que han existido en Grodam, muchos son los registros históricos que hacen notar la existencia de ambas razas desde hace cientos de años.

Los Cor-canis destacan por ser de diversas sub-razas caninas, perros, lobos, zorros, etc. Son una civilización desarrollada en el honor, la familia, tradición y la lucha justa.

Con diferencia de los Cor-Felins, no se consideran seres superiores si no iguales a los otros, como demostraron cuando ellos mismos instruyeron en la Agricultura, Herrería, Textileria, Peletería, Institución y Sanación a los primeros Legiorers que existieron.
Son quizás, la raza de Grodam mas sociable y basta, pues no hay una ciudad o aldea en donde algunos Cor-canis se hallan establecido. Incluso los Enanos reconocen sus trabajos arquitectónicos y metalúrgicos.

Ambos géneros de Cor-Canis, tienen un inmenso potencial para la magia y la lucha, su destacada capacidad para ver en la oscuridad y su fino olfato hace que se especialicen más en la caza y guerra que en el estudio arcano de la magia, a la cual miran con recelo y respeto en iguales cantidades, pero casi nunca se especializan en está.
Aventureros (y soñadores) por naturaleza, tienden a ayudar desinteresadamente a los viajeros, con cautela en un principio pero si se gana la amistad, un Cor-Canis será un amigo fiel hasta su muerte.

Junto con los Cor-Canis, son la raza vernácula de Grodam más antigua que existe. Su civilización data de  cientos de años antes que los Alcenas.
Los Cor-felin destacan por ser de diversas sub-razas felinas, gatos, leones, smilodones, etc.
En su mayoría son de corazón sincero, pero una vena de orgullo les hace muchas veces mirar a los demás por encima de su hombro.


Aunque dicen no sentir enemistad hacia los Cor-Canis; los Cor-Felin nunca les han perdonado que ellos, tengan un potencial para la magia superior al que ellos tienen el cual en algunas de sus sub-razas es casi nulo.

Cuando los primeros Legioners empezaron a expandirse, junto con los Cor-Canis, les instruyeron en la Magia, Comercio, Arquitectura, Alquimia, Navegación y Astrología. Desgraciadamente también les instruyeron en las diferencias raciales entre Realeza, Nobleza, Plebe y Gentuza. Con diferencia de los Cor-Canis, sus enseñanzas eran mucho más sencillas de comprender y con mucha más paciencia para los Legioners; hasta el punto de que algunos integrantes de los Cor-Felin fueron venerados como dioses de la magia y el conocimiento.

Aunque al final establecieron sus propios imperios independientes, las relaciones entre Cor-Felin, Cor-Canis y Legioners han perdurado.
Recientemente, los Cor-Felin han estrechado fuertes lazos de amistad con los Elfos, estableciendo rutas de comercio con ellos y los Enanos.

La palabra Destray se originó para describir a estos desdichados. Posiblemente dicha palabra, provenga de las palabras “Desterrados” “Destructores” y “Desgraciados” pues estas criaturas errantes suelen ser discriminados aun por los Minuit. Solo los Tyrnez les han mostrado compasión.
Estos hombres y mujeres, sin importar la raza a la que pertenecían, recibieron sobre si mismos una maldición que les hace traer el conflicto y la corrupción ahí a donde van.

El haber roto un juramento ante los dioses y en su cólera o ebriedad haber asesinado con sus propias manos a su familia, es lo que les maldice, otorgándoles una vida longeva en donde no pueden olvidar su atroz homicidio, pues la maldición les hace soñar todas las noches con los últimos momentos de vida de aquellos seres que les amaron y asesinaron.

Todos los Destray tienden a ser notorios y fácilmente reconocibles, pues el color de su piel o pelaje (en casos de ser un Cor-Canis o un Cor-Fenlin) tiende a cambiar a una tonalidad gris plomiza o blanca, si el Destray tenía un tatuaje, este cambia su color a un tono rojo escarlata.
Sus ojos principalmente tienen un brillo carmesí, que resplandece todo el tiempo en una expresión feroz que suelen portar, como retando a quien los mire a desafiarlos en un combate a muerte.
Los poderes que portan, provienen de su propia maldición, son guerreros brutales, sedientos de sangre y hechiceros infames, cuyos conjuros en su mayoría ilusiones tienen el fin de causar angustia y duda en la mente de sus objetivos.

Aunque disfrutan del sangriento combate cuerpo a cuerpo, suelen complacerse aún más, torturando y seduciendo la mente de sus víctimas, desde las sombras y la locura.

Los Elfos Silvanesti eran una de las razas más antiguas de Krynn, pero no la primera como tercamente dicen que lo son. Llegaron a Grodam convocados por el maligno dios Yemmu, este esperaba que los Elfos y Enanos también de Krynn iniciaran una guerra por sus antiguas diferencias.

Pero esto no ocurrió así, los Elfos hicieron buenas migas con los Car-Felin con quienes comparten puntos de vista de realeza y nobleza, también iniciaron amistad con los Legiorers y Nomays con quienes viajaron por un tiempo hasta establecerse en un bosque tan hermoso como el que tenían en su patria en Krynn.

Aunque ya no se llaman a sí mismos como “Silvanesti” aún tienen una terca  obsesión hacia la riqueza y los altos decoros. No aceptan entre ellos a los impuros de sangre, principalmente si es por uno de ellos quien comete este acto tan atroz.
Los Elfos, tanto masculinos como femeninos destacan por su sorprendente belleza, y sus sorprendentes cualidades de sigilo y velocidad, apenas y se les puede oír al avanzar, y sus capacidades para las emboscadas y su puntería con el arco, les ha dado fama de certeros cazadores y asesinos si deben recurrir a esto; ya que tienen un gran valor hacia la vida y siempre que pueden evitan matar sin necesidad.


Aunque no les hizo ninguna gracia que los Enanos también fueran convocados en Grodam, pudieron dejar de lado algunas de sus diferencias, mientras se establecían ambos reinos; en los bosques donde se establecieron construyeron un homenaje a su antigua patria, encontrando en su construcción vetas de oro y plata que incremento su riqueza.
Su relación ahora es un poco mejor con los Enanos, ambas razas siguen recordando su tierra natal, aunque los Elfos, no parecen tener intención de volver a Krynn.

Los Enanos, son una de las razas más antiguas y longevas de Krynn. Estos seres huraños pero eficaces arquitectos y herreros, llegaron a Grodam por un portal creado por el maligno dios Yemmu.

Yemmu, esperaba que se desatara una guerra entre ellos y sus vecinos de su mundo natural: Los Elfos, y que a su vez provocara una guerra entre las razas nativas de Grodam.
Pero, así como paso con los Minuits, Yemmu herró la diana, pues los Enanos se establecieron como querían pero no declararon ninguna guerra, pues en las montañas donde habían sido convocados eran territorios que les eran familiares y muy favorables.

Rápidamente establecieron un reino y diversas rutas de comercio con las capacidades y mercancías que les hicieron merecedores de fama como herreros.

Pese a su adaptación a este nuevo mundo. Muchas de las costumbres (buenas y malas) de los enanos se han mantenido como en su planeta natal. Son tercos hasta el fanatismo y jamás aceptan que se han equivocado o que les han engañado.

Tienen una inmensa desconfianza hacia la magia y lo que consideran moderno como la ingeniería lo tachan de absurdo, tonto y sin significado.
Pero; pobre de aquel que critique una de sus labores ya sean arquitectónicas o de forja, pues se ganara un enemigo para toda la vida que transmitirá su desprecio a sus hijos, nietos, bisnietos y encomendara que el desprecio y desconfianza de siga vigente a sus generaciones futuras.

Claro que, esto no significa que los Enanos sean seres rencorosos, saben apreciar el valor y la nobleza; y cuando tienen huéspedes en sus casas de piedra, les tratan de un modo cordial y satisfactorio, atendiendo las necesidades de tales invitados.
También son diestros guerreros pues en su cultura desde la cuna se les entrena en e manejo de diferentes armas, principalmente los martillos y hachas, aunque saben usar con visible destreza el arco y la ballesta.

Aunque las relaciones con sus viejos vecinos los Elfos son cordiales, y ha habido ganancias por ambos lados, hay un ambiente tenso entre ambas razas, por conflictos ocurridos en el mundo que dejaron atrás, y que aparentemente no son capaces de olvidar.

Una de las más recientes razas de Grodam. Fueron instruidos por los Cor-Felin y los Cor-Canis lo que les permitió desarrollarse en la cultura y civilización que son ahora. Y con quienes, aún mantienen estrechas relaciones amistosas.

Aprendiendo y estudiando la magia y la guerra, se instruyeron en las artes de la lucha simple, un clan Legioner se separó y se dio el nombre de Minuit acabando en una casta de guerreros temibles y respetados hasta que estos, pactaron con el dios oscuro Yemmu, y se les repulió.

Los Legioners aunque prefieren la paz antes que la guerra, han combatido y sido mediadores entre los extranjeros Elfos y Enanos y Orcos que fueron traídos desde otros mundos por Yemmu para avivar el conflicto.
Temiendo que Yemmu les corrompiera se entrenaron combinando la energía sagrada de los Sacerdotes y la destreza y valor de sus Guerreros para crear a los nobles y desinteresados Paladines.

A partir de estos guerreros sagrados, los Legioners desarrollaron y se criaron por un estricto código de honor y rectitud, que aún hoy es instruido a rajatabla en sus congéneres.
Después de los Cor-Felin son los más avanzados en arquitectura y magia, pero los más bastos con tres gloriosos y reconocidos reinos, antaño eran cinco, de los cuales dos de ellos fueron destruidos en las Cruzadas Oscuras propagadas por Yemmu el Conquistador.

Los Minuits, son guerreros por naturaleza, oscuros y enigmáticos e ingratamente suelen ser malmirados y discriminados, llamados despreciablemente: Homúnculos.

Eran Legiorers en un principio, entrenados en la batalla para la agilidad, evasión, acrobacia y hechizos de curación sobre sí mismos y punición sobre sus enemigos. Se les miraba con temor, admiración y envidia, pues se les consideraba el orgullo de la sociedad Legiorer.
No muchos podían llegar a ser Minuits, pues se decía solo aquellos que tenían huesos especiales podían resistir los entrenamientos que les permitían volverse Guerreros de sombra, pues este es el significado de la palabra: Minuit.

Cuando el maligno dios Yemmu asolo las tierras del este, el Reino de Kar fue destruido en una sola semana y el reino vecino Thalel era el siguiente en los objetivos de Yemmu y sus ejércitos.
Parecía que todo estaba perdido hasta que los Minuits llegaron al campo de batalla, a luchar al lado de sus semejantes.
El dios oscuro pocas veces se impresionaba, y esta fue la primera vez que hizo algo contrario a su naturaleza: Negociar.


A cambio de su lealtad y obediencia, les ofreció poder y sabidurías que ningún otro mortal tendría si se unían a sus ejércitos. Y para sorpresa y pasmo de muchos todos los Minuits aceptaron su oferta.
Se volvieron hermosos, poderosos, incansables, mucho más veloces y fuertes que los Legiorers entrenados para la batalla. Demostrando sus nuevas habilidades, los Minuits dieron un giro imprevisto al dios maligno.
Usando los poderes que Yemmu les había dado, los Minuits lucharon contra él y sus huestes, debilitándolo lo suficiente hasta que Fedhrar el dios de la justicia llegara para enfrentarse al dios caído.

Antes de huir de la batalla ya perdida, Yemmu maldijo a los Minuits por su traición. Ya nadie confiaría en ellos y solo los mirarían con desconfianza y desprecio.
Aun hoy, aunque los Minuits siguen fieles a los Legiorers, se les trata injustamente y se les malinterpreta, por haber pactado desinteresadamente con la oscuridad.

Los Nomay, son un pueblo libre y literalmente a la deriva del mundo.
Difícilmente se establecen más de un año en un lugar, pues tienen lo que ellos llaman: Ansia Viajera aunque eso no signifique que no puedan hacer amistades (y rivalidades) en casi cualquier lugar.

Su reino Perey, es literalmente un decir, pues en la actualidad; solamente habitan 90 personas en el reino, más que nada parece un pueblo, de grandes praderas e inmensidad de árboles frutales mixtos, obtenidos en sus viajes diversos.
Los Nomay son comerciantes y peleteros de excelencia, difícilmente se puede regatear con ellos, pues suelen comerciar con mercancía muy poco común y de muy buena calidad.

Aunque no son un pueblo guerrero, pueden combatir bastante bien con las espadas, lanzas y son mortíferos maestros del arco y la ballesta, pues su especialidad son la güerillas a la larga, que muchas veces acabo con la victoria de su lado.
Aunque los clanes Nomay pocas veces se reúnen, son un pueblo unido que respeta las creencias, y tradiciones, aunque aceptan el progreso si este es de su conveniencia. Actualmente, son los principales aliados con los Elfos, pues fueron ellos, quienes escoltaron y protegieron a los Elfos guiándolos hasta su actual imperio.

Nativos de Draenor, son la tercer y última raza que Yemmu trajo desde un mundo lejano, con el fin de propagar la guerra. Los Orcos que ya anteriormente habían vivido una situación similar con Gul’Dan y el Consejo de Sombras para llegar a Azroth y declarar la guerra a la Alianza. Esta vez, no se dejaron embaucar por las palabras vacías de gloria y honor.

Nobles y orgullosos, los Orcos se dirigieron a las tierras del este, entre los Bosques y el Desierto fue donde fundaron su ciudad guerrera: Bloodrock y después de un par de desentendidos por seguir o no practicando la brujería el Clan Stromwolf se separó de sus semejantes para instalarse en mas allá de las Marismas del Oeste, donde fundaron el bastión del chamanismo: Wolfreaver  aunque todavía ambas ciudades orcas mantienen contacto la una con la otra.

Todo parecía que iría bien para esta nueva Horda, pero desgraciadamente, Yemmu logro meter la idea de la gloria en la batalla al enfrentarse con los orcos a los ejércitos Legioners y Enanos.
Aunque la Horda se ha mantenido Neutral, las relaciones con los Legioners y Enanos están tensas.

Y en el viento, se escuchan ya, los tambores de guerra…

De todas las criaturas que moran en Grodam, sean natales de este mundo o extranjeras como los Enanos, Elfos y Orcos. Los Tyrnes son de lejos los más extraños que existen, y quizás los más variopintos, pues difícilmente un Tirnez es similar a otro.

La palabra Tyrnez, es un modo amable, de decir: Mestizo, pues este es el origen de un Tyrnez, por amor o curiosidad, dos seres de razas distintas acabaron engendrando a un hijo que no pertenece a ninguna de las dos razas y cuya apariencia, estatura y pigmentos de piel y cabello son totalmente opuestos a los de sus padres. Incluso si son "Gemelos" serán diferentes entre sí. Lo único que tienen todos los Tyrnez en común es que sus huesos, dientes y uñas son de marfil.

Aunque el matrimonio entre dos razas distintas no es muy bien visto, los Tyrnez suelen ser bien recibidos por los Cor-Felin, pues la belleza natural que poseen son de su agrado.
Los Tyrnes, son quizás la única raza que ha mostrado bondad y generosidad con los Minuit y Destray, tal vez por eso es que se les conoce como seres inocentes y puros.


En el pasado, los Tyrnez fueron cazados por que se creía que sus huesos de marfil otorgaban longevidad y juventud, lo cual les llevo casi a la extinción, de no ser por la protección de los Cor-Canis, Cor-Felin, Minuit y Legioners que dictaron leyes que les protegían y se les trataba como a sus iguales; aunque aún hoy la caza furtiva de los Tyrlez, sigue ocurriendo en las sombras...

El origen de los Yi Rei está envuelto en un velo de misterio.

Según algunas teorías, sobrevivieron a la ira del mar, llegando a las islas nublares, en donde se establecieron temporalmente antes de construir sus embarcaciones y adentrarse por el mar hasta llegar al lugar en donde formarían su ciudad capital: Xe Ming, después emigraron al oeste para construir Tokoi su segunda ciudad y la sede principal de la realeza Rei.
Esta teoría se basa en el hecho de que un grupo de Cor-Felin se perdió en el mar mientras instruían la navegación a los primeros Legiorers, explicando así porque los Yi Ren sienten veneración hacia los felinos.

Los Yi Ren hasta ahora han mantenido en silencio sus orígenes y niegan su parentesco con los Legiorers aunque ellos mismos parecen dudar esto.
Son una nación disciplinada muy rica, pues en sus dominios las minas de oro, diamantes y jade abundan, hasta el ciudadano más “pobre” tiene dinero como para comprarse un castillo; pese a su gran riqueza, han tenido una historia sangrienta con traiciones y levantamientos por abuso de poder por parte de los Wô Rei que es como se llaman a los Feudales que gobiernan las siete familias reales.

Aunque tienen muy poco tiempo el haber declarado una paz temporal, dan la bienvenida a los extranjeros, pese a que en el pasado cualquier intruso era ejecutado sin muestras de misericordia.
Los motivos de esta reciente “hospitalidad” son un enigma.